n día de este año “caí en depresión” porque literalmente fue así… me caí; me caí de mi vida aparentemente sin preocupaciones, me caí de mi ánimo y de mi sonrisa, me caí de mi libertad; me caí de los sueños, de la grandiosa posibilidad que te da el día a día de ser feliz o de al menos buscar esos instantes de alegría que constituyen la felicidad
La imposibilidad de moverse, la tristeza profunda y el querer acabar con el sufrimiento propio y de quienes te rodean por verte así, es lo que recuerdo de aquellos terribles momentos. Ese profundo dolor en alguna oportunidad se lo describí a mi marido diciéndole que lo que él podía ver era solo la espuma de la orilla Del Mar de un océano de tristeza en el cual me ahogaba eternamente.
así es, eternamente,
sin poder respirar pero sin poder morir tampoco, así describo mis peores días de depresión.
Ese instante de comunicación con él hizo surgir una luz, una mano que se tendió en esta caída libre y me animó a buscar ayuda, y la ayuda apareció de una manera muy sutil pero a su vez fuerte, me permitió rearmarme y encausarme nada menos que RE-conociéndome, y RE-conectándome con mis emociones, con esa niña, adolescente y mujer que me convierten en quien soy ahora. La ayuda fue como cuando uno mira el trabajo de los perros pastores rodeando a las ovejas y conduciéndolas hacia algún lado, en movimientos envolventes, sin presión.- Desde allí, todo ha mejorado mucho, he descubierto y puesto en valor mis alegrías e intereses, estoy en camino a deshacerme de culpas innecesarias y mal entendidas durante toda una vida, estoy en camino a sanarme y empezando a vivir mucho más consciente de mi misma, con entusiasmo por descubrir cosas, con un nuevo entusiasmo por la vida, por MI VIDA.
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Ese instante de comunicación con él hizo surgir una luz, una mano que se tendió en esta caída libre y me animó a buscar ayuda, y la ayuda apareció de una manera muy sutil pero a su vez fuerte, me permitió rearmarme y encausarme nada menos que RE-conociéndome, y RE-conectándome con mis emociones, con esa niña, adolescente y mujer que me convierten en quien soy ahora. La ayuda fue como cuando uno mira el trabajo de los perros pastores rodeando a las ovejas y conduciéndolas hacia algún lado, en movimientos envolventes, sin presión.Quizás aún se me escapan o se seguirán escapando algunas ovejas del rebaño, pero ya sabré como encausarlas, el perro pastor me enseñó.
GRacias por compartir tu relato del Alma!!! Esta es la idea de Acerca de ti, construir este espacio en conjunto y que todo aquel que pueda leer este post pueda identificarse si le hace sentido y tenga las fuerzas para hacerse cargo de su vida.